Somos agricultores de tercera generación, productores de miel de Manuka a pequeña escala y de alta calidad, que hemos heredado el amor y el respeto por nuestra tierra. Renunciamos a las técnicas agrícolas convencionales y favorecemos prácticas agrícolas sostenibles que preservan y mejoran nuestro hermoso entorno de Nueva Zelanda. La mayoría de los años plantamos miles de nuevos árboles de Manuka en nuestra granja. Estos producen néctar para nuestra miel de Manuka certificada por la UMF, protegen contra la erosión en nuestras laderas más empinadas y brindan refugio a la vida silvestre como el halcón nativo y el pato azul.

Nuestra miel se extrae y se embotella en nuestras instalaciones de producción cerca de Auckland. Cada frasco del líquido dorado está empacado a mano y preparado para su distribución por nosotros mismos, lo que le brinda la certeza de que la miel de Manuka que recibe es genuina y de la mejor calidad.